La ordenanza clasifica tres tipos de vías: las vías que comunican las cabeceras cantonales; vías que comunican las cabeceras parroquiales rurales y las vías que comunican las cabeceras parroquiales rurales con diferentes asentamientos humanos, sean estos, comunidades o recintos vecinales.
Además, dispone que es obligación de las ciudadanas y ciudadanos cuidar la vía pública, especialmente el asfalto, pasos de agua, puentes y cunetas, en donde los Gobiernos Autónomos hubieran invertido recursos públicos.
En cuanto a la conservación de la red vial, la ordenanza señala que deberá permanecer expedita, sin obstáculos, no se podrán construir acequias, excavaciones o realizar otro trabajo que deteriore la vía pública.
También prohíbe, la ocupación o traspaso entre particulares, es decir, el GADPC no reconoce ningún derecho adquirido de ocupación de la vía pública, quedando totalmente prohibido el arrendamiento, traspaso o cualquier otro contrato cuyo objeto sea la utilización de la vía pública.
Los ciudadanos y ciudadanas interesados en ocupar la vía pública deberán previamente obtener el permiso correspondiente de la Dirección de Obras Públicas del GADPC según el caso y con la correspondiente garantía en la Tesorería de la Institución.
En cuanto a las contravenciones se establece que serán sancionados con el 5% de la remuneración mensual unificada y la reparación inmediata del daño causado, quienes incurrieran en contravenciones leves y con el 10% de la remuneración mensual unificada y la reparación inmediata del daño causado, quienes cometan contravenciones graves.
El GAD Provincial se compromete a realizar una campaña de difusión durante los seis primeros meses de su vigencia, en este periodo cualquier infracción a esta norma se notificará verbalmente en primera instancia. La ordenanza entrará en vigencia, sin perjuicio de su publicación en la Gaceta Oficial.